Pasiones, emociones, sentimientos, estados de ánimo, incluso sensaciones y motivaciones flotan en un cóctel no demasiado esclarecedor en donde, conseguir una idea clara de cada uno de estos conceptos no resulta fácil. Entre ellos, aparece una especial dificultad para diferenciar nítidamente los conceptos “emoción” y “sentimiento”.
Es importante diferenciar entre pensamiento, sentimiento y la emoción que se genera.
La finalidad de la Terapia Gestalt es permitir que seamos más conscientes de lo que ocurre en nuestro interior, que lo percibamos, lo aceptemos y que a su vez propiciemos una conducta más activa en torno a lo que estamos sintiendo:
Los sentimientos y las emociones no son algo a lo que haya que tenerles miedo ni acallarlos para evitar el sufrimiento. Para crecer de verdad hay que sentir el dolor, hay que dejar surgir la emoción que se genera, sostenerla, observarla y cuando me sea posible soltarla.
Un pensamiento "recuerdo de la muerte de un ser querido" me produce el sentimiento "tristeza" no es el pensamiento el que necesita ser procesado sino el sentimiento. Más aún, lo que se necesita es conectar con la emoción, que surge a causa del sentimiento para relacionarnos con nuestro dolor interno y soltar la emoción cuando la hayamos gestionado.
Como seres humanos racionalizamos nuestros sentimientos, intentando así no mostrar nuestra vulnerabilidad a los demás, de esta manera desconectamos de la emoción que se genera evitando entrar en nuestro conflicto interno, pasamos entonces a batallar entre lo que queremos o imaginamos y lo real o lo que realmente hay, por eso sufrimos.
Al reconocer lo que nos duele, conectamos con nosotros mismos, tenemos más consciencia de quien somos y presencia en nuestro momento presente, nos damos cuenta de nuestros pensamientos y sentimientos, dejamos de auto-justificarnos y es cuando aprendemos a responsabilizarnos de nosotros mismos y sobretodo a hacernos cargo del daño que nos generamos, al darnos cuenta de nuestra falta de amor propio, se genera un sentimiento de compasión hacia nosotros mismos.