El desapego es el hábito de superar nuestras propias resistencias; no en un sentido de "no importarme nada" si no en el de separarme de una situación, verla de una manera más objetiva para tomar la mejor decisión acorde a nosotros mismos y a lo que queremos cambiar por un mayor beneficio en nuestras vidas.
Estamos en un período de sanación donde el auto-cuidado toma relevancia en cualquier área de nuestra vida, donde tenemos que responsabilizarnos de ella, donde las circuntancias nos llevan a todxs a hacer una limpieza y crear un nuevo orden interno con una perspectiva de largo plazo.
Para ello he de darme cuenta de mis patrones, hábitos, resistencias o creencias que ya no me son válidos, soltar los comportamientos que tengo que cambiar y que están asociados a mis miedos e inseguridades para procesarlos y reconstruirme internamente con una base sólida, he de conectarme conmigo mismo y ver que es lo que verdaderamente quiero y qué me retiene inmovilizándome hacia esos cambios, darme cuenta de lo que me implica al hacer estos cambios que me son tan difíciles, de lo que me aterra y me libera a la vez cuando logro cambiarlo de una vez por todas.
Quizás la culpa o la rabia frenan nuestra acción por eso hay que mirarse con amor sin juzgarnos y entender que todxs actuamos de mil formas dadas nuestras circunstancias y manera de ser; si sientes que no tienes la fuerza suficiente o que te sientes solo al hacerlo, suelta lo que te atrapa para moverte en el mundo con tus nuevas propuestas, atrévete a atravesar las dificultades e incertidumbre que hay en estos momentos, crea tu nueva realidad, prepara el terreno para lo que se te viene de inmediato, ordena las piezas de tu vida y responsabilízate por ti mismo ella.
Desapégate, sal a vivir y disfruta con el proceso!